4.242, que es la parte proporcional de 10.000 cuando sólo has hecho unos 70km :-S. Ahora mismo tengo un regusto bastante amargo en la cabeza, así que os libráis de una crónica demasiado extensa ;-).
Como recordareis alguno (y si no, os lo cuento ahora), el alojamiento (a unos 12km de Cabezón) fue el regalo de reyes que nos hicieron mis padres, e incluía dos noches de hotel y una cena degustación (claro que en ese momento pesaban mas en otro nieto que en una marcha de btt, jejejeje). Entre atascos, recoger el dorsal y demás, llegamos a Selores casi a las 10 de la noche. Total: que hay que dejar la cena para el día siguiente. Encima llueve a mares y Paula me dice que el sábado prefiere quedarse en la cama con el peque antes que madrugar, llevarme a la salida y volver al hotel a desayunar. Total, que ya me voy con mal cuerpo porque le voy a dejar todo el día encerrada en el hotel rural con el niño, y encima con mal tiempo.
El sábado amanece lloviendo, pero pienso que ya que estoy allí, vamos al menos a salir y luego ya se verá. Llego a Cabezón en seguida y toca la rutina de montar la bici, revisar presiones, poner dorsales, etc... Vaya! ha dejado de llover! Venga, vamos pa'lla (pero abrigado por si acaso). Mucho ambiente en la salida, con 700 bikers inscritos aunque bastantes caras de preocupación mirando al cielo. Traca de petardos y... biiiiip! pasamos sobre la alfombra del chip. Por una vez el ritmo en la salida es más que tranquilo. Y es que hay mucho miedo, jejejejeje.
Como no podía ser de otro modo, a los 10 minutos se pone a llover. Bufff... a ver si pasa rápido! al menos no llueve muy fuerte... o bueno, a ratos si :-S. En todo caso no tengo frío y voy pedaleando agusto, adelantando a bastante gente sobretodo en las subidas. Llegamos al avituallamiento de Caviedes bajo un intenso chaparrón, así que paro lo justo para pillar un par de plátanos. Comienza la primera subida importante del día: el soplao. Y comienza el barro a mansalva. Los primeros km bien, pero en seguida el barro hace imposible ir montado y toca rosario de corredores empujando las bicis. Las zapatillas se hunden en el barro, así que los pies van ya calados (y el resto, porque sigue lloviendo). En un tramo 'ciclable', me pega un chupado de cadena la bici que pensaba que había cascado el desviador. Por suerte no ha pasado nada y puedo continuar (no como otros, hubo muchas averías en esa zona). Finalmente conseguimos coronar, otro avituallamiento y comienza el descenso. Veo la cosa muy delicada y bajo con el ancla echada. Hay gente que no lo debe ver así porque bajan a saco! en fin allá ellos pienso. Y efectivamente, unos metros más abajo veo a uno que se ha dejado los piños contra una roca. Me paro a auxiliarle un poco, pero ya estaba con otro colega y 'solo' tenía un corte en el labio, así que al poco rato sigo camino.
Ratito de llaneo por carretera, con vadeo de río incluido y pronto llegamos a la siguiente subida (monte Aa) que se hace un poco más llevadera. Al menos ha dejado de llover y parece que quiere despejar.
Sin embargo aquí es donde me falla el coco, ya que no hago más que mirar la media que llevo y veo que así no estaré en el hotel duchado y listo para la cena. Además no hago más que pensar en que Paula estará encerrada en el hotel con Eneko sin poder ni dar un paseo por los alrededores (y la fiera se pone muy peleona si no puede salir a desfogarse ;-). Total que consulto el mapa de la carrera y al llegar a Ruente (km 60) decido retirarme y poner rumbo a Cabezón para no pasarme el resto del día amargado por el tema. En esas circunstancias no estaba disfrutando y prefiero retirarme ahora que tengo buena escapatoria hacia Cabezón.
Resumen: 70km en una preciosa ruta y con muy buena organización. Energía de sobra en las patas para haber seguido (supongo que los 165km se me hubieran hecho largos, pero en ese momento estaba fresco aún) y... la amargura de ni siquiera haberlo intentado :-(
Lección aprendida para otra vez: o voy para hacerla tranquilo y disfrutando, o no voy. Pero este intento de conciliar bici y vida familiar me ha salido bastante mal, me temo.
PS: en Cabezón me encontré a Noe que había roto el cambio y estaba muy desanimada. Animo chica!!! el año que viene podrás resarcirte!!
PSS: tengo la espina clavada clavada!! Quien se apunta para el 2009? ;-)